Imagina a un integrante en tu capital humano capaz de mantener miles de conversaciones simultáneas, teniendo las respuestas adecuadas para cada situación y asumiendo las comunicaciones más importantes o estratégicas.

Antes de la pandemia, la mayoría de las empresas tenía programas de varios años para impulsar la tecnología, la cultura, las carreras profesionales u otras iniciativas del Talento Humano. Ahora, tenemos que reaccionar en días o incluso en horas. Necesitamos construir organizaciones que sean rápidas, adaptables, con amplias capacidades técnicas y humanas para adoptar cambios en tiempos récord, pero eso implica un reto enorme para todos los equipos, y aunque hemos hecho nuestro mejor esfuerzo, no todos estamos listos. Esto ha impulsado a que los líderes de capital humano estén en el centro del negocio.

Durante los próximos diez años muchas organizaciones rediseñarán sus estrategias de trabajo para que su gente colabore en coordinación con máquinas inteligentes, robots y nuevas formas de talento. El reto para las organizaciones es no solo proveer con los servicios básicos de Recursos Humanos, sino generar soluciones integradas que sean un habilitador de la experiencia para sus colaboradores, buscando emular el tipo de aplicaciones que utilizan fuera del ambiente laboral, que sean mucho más intuitivas, con mayor flexibilidad y portabilidad.